En el lugar se encontró campamentos, armas de fuego, motosierra y vestigios de fuego provocados por los avasalladores.
Los responsables del esta invasión fueron identificados como Carlos Masai, Elizabeth Chemanduarazi, entre otros, quienes con engaños, introdujeron gente de otras comunidades y de la población de Guarayos, con el ánimo de repartirse el área.