La Reserva de Producción Forestal de El Choré, un área destinada por el Estado, a través de un Decreto Supremo del año 1966, para el aprovechamiento exclusivo de la madera, hoy es casi inexistente debido a la deforestación, ampliación de la frontera agrícola y avasallamientos. “Actualmente en esta zona no existe una sola actividad maderera, todo lo que hay es agricultura y hasta plantaciones de coca”. expresó Ávila.
Como “un crimen ecológico” fue denominada las afectaciones en esta Reserva Forestal, puesto que El Choré era el regulador y generador de los recursos hídricos de los que se nutren los ríos subterráneos que capta el Norte integrado y la ciudad de Santa Cruz, además, actuaba como barrera natural contra los vientos que vienen de Moxos y detenía la erosión eólica. Asimismo, el representante de la CFB indicó que, es lamentable como este tipo de prácticas inadecuadas se está repitiendo en la Reserva de Producción Forestal de Guarayos y hasta en la del Bajo Paraguá; en la zona de la Chiquitania del departamento de Santa Cruz, además de Pando, Beni, y en el norte de La Paz.