Cainco, Cadepia y la Gobernación cruceña reflejan diferentes escenarios por la escasez de la divisa en el mercado financiero formal, de acuerdo con los reportes
Con las alertas encendidas por la falta de dólares en el mercado financiero formal, desde el sector privado y público de Santa Cruz cuestionan la poca disponibilidad que hay para acceder a la divisa y, por consiguiente, la afectación en el aparato productivo y sus operaciones.
Desde la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), el director del Centro Boliviano de Economía (Cebec), Pablo Mendieta, manifestó que es fundamental evitar que se corte la cadena de producción por la compra de productos de importación al país.
A decir de Mendieta, en Bolivia se requiere 2.500 millones de dólares al año que actualmente no circulan en el mercado formal y por eso se advierte un problema que existe en el mercado paralelo o mercado negro.
En días pasados, el presidente de Cainco, Jean Pierre Antelo, enfatizó que ya no se pueden seguir repitiendo fórmulas que no funcionan, con medidas económicas que han fracasado una y otra vez, advirtiendo también que hay una “crisis se está desbordando” y que se refleja en lo que la gente vive día a día.
Por su parte, el presidente de la Cámara Departamental de la Pequeña Industria y Artesanía Productiva (Cadepia), Álex Rodríguez, sostuvo que al menos 5.000 asociados que trabajan con productos importados se ven afectados porque no puede pagar a sus proveedores, así como también otros 800.000 artesanos que pasan por la misma situación.
“Si encuentran la divisa, está en el mercado paralelo y a un precio diferente al que está en la banca”, sostuvo el ejecutivo de Cadepia, al referir que el sector se ve perjudicado por esta situación.
Mientras que el secretario de Desarrollo Económico de la Gobernación de Santa Cruz, Fernando Menacho, expresó que, si bien la entidad departamental no se ve afectada porque su presupuesto lo administran en moneda nacional, la falta de dólares tendrá su repercusión en las obras que se liciten ya que las empresas constructoras compran sus insumos en dólares.
Menacho señaló que, en las obras pequeñas, la falta de dólares puede influir en la conclusión de carreteras, puentes, sistemas de riego y proyectos de investigación, así como en el agro debido a que los productores compran sus insumos en dólares.