El reciente Decreto 5202 que desafecta 224 mil hectáreas de la Reserva Forestal del Choré, permitiendo su uso para actividades agrícolas, ha generado preocupación en diversos sectores, incluida la Cámara Forestal de Bolivia.
Según el sector, la conversión de áreas forestales en tierras para la agricultura no solo afecta a la biodiversidad y los recursos hídricos, sino que también acelera la degradación del suelo y genera impactos ambientales negativos, como la erosión eólica.
Este decreto es visto como parte de una tendencia creciente de avasallamientos en reservas como Guarayos y el Bajo Paraguá, lo que representa una amenaza para la sostenibilidad de los bosques en Bolivia.
Megavisión - 21 de octubre