Pese a pausa ambiente, un hombre amontonaba leña y comenzaba incendios en tierras fiscales no dispones, mientras armaba viviendas de madera
Durante una inspección en el Bosque Chiquitano, ubicado en el municipio cruceño de San Miguel de Velasco, se evidenció el desmonte de al menos 50 mil árboles y cuyos restos eran amontonados para presuntamente prender fuego. En tanto, un sujeto armaba con otros troncos unas viviendas precarias, formando un asentamiento ilegal.
“No sabemos nada. Aquí venimos a trabajar”, señalaba el hombre que tenía en sus manos una herramienta y trataba de alejarse ante las interrogantes sobre su presencia en los predios forestales.
Al notar la inspección, otras personas, que aparentemente viven en las viviendas recientemente armadas con troncos, se escondieron en el monte.
El hombre afirmó que son “hartos” los que realizan el asentamiento y afirmó que se iba a crear de una comunidad denominada Monte Sinaí. Y aseveró que quería hacer cultivos, pero no indicó la razón de de estar en tierras fiscales no disponibles.
En medio de las interrogantes, el hombre agarró dos botellas con agua y apagó el fuego que el mismo provocó.
La denuncia señala que el desmonte afectó 700 hectáreas de bosque y más de 50 mil árboles aprovechables.
Las imágenes aéreas muestran los montones de los troncos derribados los que se pretendía prender fuego.
En Bolivia rige una pausa ambiental tras meses con quemas en los bosques que llegaron a arrasar más de 10 millones de hectáreas.